Las hernias discales son deformaciones permanentes de los discos intervertebrales, que pierden elasticidad y moldeabilidad con el paso del tiempo. No se conoce la causa concreta pero es una mezcla de causas genéticas y ambientales.
Una vez aparece la hernia, no existe posibilidad de que desaparezca, pero sí que pueden tratarse sus síntomas, como es el dolor. Si es cierto que una hernia no implica necesariamente dolor crónico, pero el objetivo del tratamiento es mejorar la calidad de vida y bienestar de la persona.
A parte de tratamiento de fisioterapia, que trata dolores y sobrecargas concretas, no debemos olvidarnos de la actividad física como tratamiento y prevención: el trabajo de fuerza, estabilidad y movilidad.
- Fuerza: ayuda a estabilizar la columna vertebral en el caso de que hubiera descompensaciones musculares o falta de tono en la musculatura.
- Estabilidad: ayuda a evitar sobrecargas de otros músculos por compensación.
- Movilidad: tanto de cadera como de cintura escapular. Tener más movilidad nos permitirá sobrecargar menos la musculatura implicada en la estabilidad de la columna, así como tener una mejor higiene postural.
Este tipo de trabajo debe hacerse siempre bajo la supervisión de un especialista que controle la técnica y evite que el ejercicio físico se vuelva contraproducente, controlando bien la carga de trabajo y la progresión, que aporte los beneficios deseados.
¿Y puedo correr?
Dependiendo en qué fase te encuentres. Si estás en fase aguda está totalmente desaconsejado, ya que la carrera a pie hace que tus articulaciones (y por lo tanto la columna) reciba mucho impacto. Si quieres trabajar el sistema cardiovascular mejor bicicleta o elíptica que minimizan este impacto.
Si no tienes fuertes dolores deberás tener mucho cuidado con la carga del entrenamiento, el volumen y la intensidad de tus sesiones de carrera a pie. Nunca forzar y correr con dolor, y prestar mucha atención a tu técnica de carrera, ya que correr con una buena posición te ayudará a compensar el impacto con todo el cuerpo y no sobrecargar la columna vertebral.
Como en el entrenamiento de fuerza, el entrenamiento de carrera a pie debe hacerse bajo supervisión de un profesional, que te guíe y te enseñe a correr antes de hacer volúmenes excesivos agresivos para tu columna vertebral y el resto de articulaciones.